CARTA PARA BENJI




Esta noche permitidme que me ponga sentimental. La fecha lo merece, pues hoy se ha anunciado oficialmente que esperamos un nuevo miembro en la familia, y que será varón. 

Lo que viene a continuación no es propiamente un relato de ficción, aunque realizaré un pequeño viaje en el tiempo. Pertenece al género epistolar, que durante muchos años se desarrolló con más o menos acierto. La epístola o carta se dirige a alguien en concreto o a la gente en general. Esta carta va dirigida a Benjamín Garrido Silveira, que todavía no ha visto la luz, pero ya mora en el mundo, en el habitat seguro y cálido del vientre de su madre.

Para Benji:

Hola, jovencito. En unos meses, cuando pase este calor agobiante y llegue el frío, nos conoceremos personalmente. Soy tu yaya Mª Carmen, título que heredé de mi madre, tu bisabuela y genuina yaya Mª Carmen, quien tenía los ojos verdes que heredó tu papá. 

En primer lugar, te doy la bienvenida. Llegarás a una familia que te va a querer mucho, lo cual ya es un don, pues no todos los niños y niñas nacen con esa suerte.

Llegarás a un lugar del primer mundo, segundo mundo en realidad, después de que nos sumieran en la pobreza y la austeridad impuesta por los poderosos. A pesar de ello, no te faltará lo imprescindible y ese será tu segundo don.

Te deseo que llegues fuerte y sano, para disfrutar la vida en toda su plenitud, y ese será tu tercer don. Si no te fuera concedido, nosotros te apoyaremos y cuidaremos de ti, por eso no te preocupes, ya que eres beneficiario de los dos anteriores dones.

En la vida tendrás tu momento para crecer, para reír, llorar, soñar, jugar... y todo ello constituirá la base de tu carácter. Después deberás estudiar, y eso no es negociable, pues eso formará parte de tu educación. Debes tener claro que para ser alguien en la vida, pensar por ti mismo y no ser explotado por los poderosos, deberás estudiar, leer mucho y ser crítico, pero eso ya te lo iremos enseñando poco a poco. 

Un día llegarás a ser adulto, trabajarás y formarás tu propia familia. No sé si llegaré tan lejos en el tiempo para verte en ese punto de tu vida, pero lo intentaré. Deseo verte convertido en un hombre inteligente, de mente abierta, tolerante y positivo. Espero que seas una buena persona en resumen. No es fácil, lo sé, pero toda tu familia sentaremos las bases de tu futuro e intentaremos hacerlo lo mejor posible.

De momento, tú tranquilo. Dedícate a flotar en ese espacio oscuro y plácido, como un pequeño astronauta sujeto a la nave nodriza, recopilando sensaciones e información sobre el mundo que te espera, mientras establecemos las bases de nuestra futura relación. 

He aquí mi declaración de principios:

Prometo solemnemente que...

Formaré parte de tu mundo, de tus recuerdos esenciales y de muchos momentos importantes de tu infancia. 

Me reiré contigo hasta que nos duela la tripa.

Te consolaré o lloraré contigo, pues nunca te prohibiré que expreses tu pesar, aunque seas un chico. 

Jugaré contigo hasta que me duelan los huesos y más allá del dolor. 

Te cantaré las canciones que conozco y aprenderé otras nuevas por ti.

Estimularé tu imaginación con mis relatos, que deberé adaptar un poco a tu edad.

Pasearé contigo y te mostraré el mundo sin prisas.

Te abrazaré y besaré ruidosamente cuantas veces pueda.

Asistiré a tus fiestas de fin de curso, partidos de fútbol o del deporte que elijas, siempre que pueda.

Asistiré a todos tus cumpleaños y te obsequiaré con el mejor regalo que me sea posible.

A través de ti viviré mi tercera infancia y la disfrutaré cuanto pueda junto a ti.

Puedo ayudarte a hacer los deberes. Si fueran muy complicados o he olvidado esos conocimientos, los volveré a aprender para enseñártelos.

Cuando crezcas y creas que no necesitas a tu familia, sino solamente a tus amigos y amigas, yo esperaré por ti hasta que regreses. Los abuelos tenemos mochilas cargadas de paciencia.

Viviré el tiempo que me sea dado, y cuando ya no esté, espero formar parte de tus recuerdos más gratos.

Y tú, por tu parte, deberás cumplir obligatoriamente con los siguientes requisitos:

Nace y sé feliz.

Aquí te espero, Tuya para siempre,

Tu yaya Mª Carmen.

2 comentarios:

  1. ¡Qué bonitas las palabras que salen del alma! Los abuelos son seres mágicos y especiales. Su tacto, sus abrazos, las palabras convertidas en consejos, la esencia de sus guisos. Esas sonrisas de amor rotundo, sus manos acariciando las tuyas... Qué suerte tiene Benja. Qué abuela tan especial! Enhorabuena a los dos.

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  2. Que bonitoo :) acabo de descubrir tu blog. Ya me pondre al dia! El primero que he leido es este tan bonito. Ya no queda nada para conocer por fin a benji :) cuidaros familia <3

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